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Estela Guerra Blanco

Autor(es):
José Pedro Salgado Hernández.
Una yarense de la estirpe de Mariana.

80.jpgEn la historia de esas grandes mujeres que debe conocerse, y divulgarse, se encuentra la de Estela Guerra Blanco para que no le falte nunca el reconocimiento, la gratitud y el homenaje de la sociedad, por lo que fue capaz de hacer por su patria. Estela después de la guerra vivió en una humilde casita del pueblo de Yara, cerca de donde la línea férrea se tuerce y sube rumbo a la Sierra Maestra.

Su nacimiento se produjo en el año 1930 en un lugar ubicado entre Barranca y el Entronque de Bueycito, llamado Alto Piedra, allí conoció de la pobreza y muy joven contrajo matrimonio con Roberto Ortiz Roa, con quien tuvo un hijo al que le ponen el nombre de Roberto al igual que el de su padre. El matrimonio de Estela duró poco tiempo y se queda viviendo sola con su hijo pequeño.
 
Sus inquietudes revolucionarias no demoraron mucho tiempo en aflorar, y se enrola en la lucha clandestina a través de un contacto que establece con Pablo Manuel Chacón, oriundo este de Julia. Dentro de las primeras actividades revolucionarias delicadas en la que participa, se encuentra el ajusticiamiento de un comerciante de la zona conocido por Chichí Guani, un secuaz de la tiranía batistiana que escapó herido y de inmediato la delató. 
 
Al fracasar la acción, su jefe en la lucha clandestina Pablo Manuel Chacón le orienta que está quemada, y no puede permitir que la detengan, que tiene que retirarse lo antes posible de la zona. De esta manera escala las montañas por Buey Arriba y contacta con la columna de Ernesto Guevara de la Serna. 
 
Es así como esta mujer que participó activamente en la guerra revolucionaria, murió con un arsenal de vivencias extraordinarias, que no quedaron registradas para la historia, porque como mensajera del Che de la Pata de la Mesa a Santiago de Cuba, no las dio a conocer por modestia. 
 
Murió en la madrugada del 7 de diciembre de 1975 en el heroico pueblo de Yara. Sus hazañas empezaron a salir a la luz por testimonios de sus compañeros, para rendirles un digno homenaje después de su fallecimiento. Dentro de las grandes misiones que guardó en su cerebro sin sacarla a luz, estuvo una que desarrolló, ya cuando en 1958 el Che comprendió que tenía en sus filas una rebelde de sangra fría, una heroína capaz de inmolarse por la patria.
 
Es entonces que Estela fue llamada por el jefe de la Columna 4, Ernesto Guevara de la Serna en el campamento Pata de la Mesa, a inicios de 1958 para encomendarle una arriesgada misión a la capital del país. Salió sin comunicar a nadie para donde iba y llevó a su único hijo para que lo cuidaran los rebeldes, para ella recogerlo si regresaba con vida de aquella delicada misión, consideradas por muchos como suicida. 
 
Esta se inscribe en una acción clandestina sumamente peligrosa, consistente en llevar a Regla, 8 pequeños royos de películas que debían salir por la Embajada de Uruguay. La acción explicada así parece fácil, pero en aquellos momentos la presencia de una campesina en la capital era llamativa. Por otra parte ella nunca había visitado La Habana y tenía que moverse por Miramar y Regla donde tenía que tomar la lancha, para localizar personas que nunca había visto, como a Humberto Jerez Meriño primo de los combatientes del Ejército Rebelde Joaquín y Senén Meriño. Este último llegó a convertirse en un valiente oficial rebelde que murió en la invasión acompañando a Camilo. La tarea de Estela, debía concluir dentro de la Embajada de Uruguay para contactar directamente con el periodista Carlos Gutiérrez, objetivo que se materializó no sin antes pasar algunas vicisitudes al interponérseles dos policías. La operación estuvo a punto de fracasar por la actitud represiva de los gendarmes. Esto no sucedió por la firmeza y sangre fría de aquella mujer y la intervención del embajador que pidió a los policías que la dejaran pasar, pues ella estaba interesada en ocupar una plaza como trabajadora doméstica que en ella se ofertaba.
 
De esa manera Estela de estatura baja, delgada e indiada, con semblante de campesina de la zona oriental, con su proeza logró dar a conocer al mundo la existencia de los principales líderes de la Revolución, cuando llevó oculto en su cuerpo hasta la Embajada de Uruguay las imágenes de los combatientes más representativos de la campaña rebelde de aquellos momentos, en que la prensa los informaba cómo muertos.
 
Al triunfar la Revolución muchos de los combatientes, que estuvieron con el Che en las montañas como Estela, fueron para el campamento de La Cabaña para cumplir nuevas tareas. Ella pidió al Che, que la dejara regresar a Oriente para trabajar en la construcción de Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, para estar cerca de su hijo, al que se le había otorgado, la posibilidad de ser de los primeros camilitos de Cuba.
 
Su labor en aquella gran obra de la Revolución fue efímera, duró solo meses al sufrir un accidente cuando se quedó abierta la puerta de la máquina de Güiche Tolosa donde ella viajaba. Al salirse del auto en el parque de Yara recibió muchos golpes que le fracturaron varias costillas, los pómulos y la clavícula. Su hijo alega que él considera que aquel accidente de tránsito pudo incidir en la enfermedad que acabó con su vida posteriormente en 1975. (1
 
De ella diría finalmente Humberto Jerez Meriño, luchador de la clandestinidad que vivió momentos tensos de su vida en la capital, acompañándola con su hermano en aquella audaz misión a la embajada de Uruguay: "Andaba siempre con la muerte al acecho, creo que merece un justo lugar en la historia de liberación de nuestra patria. Y pienso que Lidia Doce y Clodomira Acosta Ferrals, que como ella vinieron a cumplir una misión a La Habana y, precisamente en Regla, hallaron la muerte mientras la cumplían. También Estela estuvo en Regla. También pudo morir en la lucha y por ello, ahora que ha desaparecido físicamente, debe vivir para siempre.(2)
 
Citas y Notas:
 
1.-Testimonios de su hijo Ramón Ortiz Guerrero. 
2.-Rodríguez Herrera, Mariano. Con la Adarga al brazo. Editora Política, La Habana, 1988 pp. 123-124.
 


Publicado: jueves 15 de abril del 2021.
Última modificación: jueves 15 de abril del 2021.