Este elemento de la naturaleza está íntimamente unido al nombre de nuestra "pequeña ciudad" y a la propia subsistencia de sus pobladores. Resulta fuente de inspiración para poetas y artistas plásticos, que han hecho llegar a todo el país, y quizás a otras latitudes, imágenes como estas: ¡Linda el agua cristalina, que baña la fértil tierra/ bajando desde la sierra/ cual cinta de plata fina! Escribió un poeta de Yara. ¡Por la orilla floreciente/ que baña el río de Yara/ donde dulce fresca y clara/ se desliza la corriente! Escribió un cultor de la poesía cubana. La imagen de esa orilla floreciente, develada por el pincel de un artista plástico de la localidad, ha recreado por mucho tiempo en la sede del PCC del municipio, tanto a yareros, como a visitantes procedentes de todo el país. El río de Yara ha sido por demás, escenario natural de recreación popular y nadie puede dudar de que también ha sido refugio sentimental de los yareros. ...¡hasta el río bajé / con mis recuerdos de ayer / momentos de mi infancia / que nunca olvidaré/ y como cuando de niño / yo mi frente mojé!... Dice la Canción del Yarero Ausente. En el tienen los yarenses un entrañable símbolo.
Publicado: miércoles 24 de marzo del 2021.
Última modificación: miércoles 24 de marzo del 2021.
