INICIO - SALUD PÚBLICA

Dos historias y una sola profesión

Autor(es):
Lorianne Urizarri Chávez.
Sobre el trabajo en la sala de rehabilitación de Yara.

16.JPGCuando allá por el año 2004 Carlos Manuel Vidal Cedeño se incorporó al Curso de Superación Integral para Jóvenes  no imaginó que su vida cambiaría llevándolo a una carrera que ama: la de fisioterapeuta.

"Yo inicie gracias a ese maravilloso programa del comandante en jefe que fue el curso de superación para jóvenes y me siento afortunado pues he tenido la dicha de desempeñarme en esta carrera que me permite restaurar funciones motoras de los pacientes y ayudarlos a su reincorporación en la sociedad".
 
Cuando conversamos con este joven que vive en la cabecera del municipio Yara y viaja a diario hacia la sala de rehabilitación del consejo popular de Veguita notamos su orgullo ilimitado por la profesión que realiza la cual le regala a diario múltiples gratificaciones según asegura: "Para mí todo son satisfacciones pues es una carrera de un campo amplio y agradecido: la sonrisa de un niño, el ver a un paciente caminar luego de un accidente o a un anciano mejorar de sus dolencias son los principales regalos". 
 
En tierras hermanas
 
Carlos Manuel también colaboró con pacientes de la República Bolivariana de Venezuela donde recuerda con inmenso cariño al pequeño Samuel que presentaba síndrome de Down rehabilitado a diario por las manos de este joven fisioterapeuta que se compenetró tanto con el pequeño y sus padres que lo acogieron como de la familia "Todavía recuerdo sus lágrimas cuando ya yo tenía que partir para Cuba".
 
Al pequeño Samuel se suma la experiencia de Aniceto Vicuña, otro paciente de 60 años que presentaba deformidades congénitas, rehabilitado tras un accidente y logró caminar en solo 15 días, demostrando desde ese momento su agradecimiento eterno hacia la medicina y la rehabilitación cubanas.
 
Quehacer diario
 
Yo emprendo mi jornada laboral en el área que me necesiten pues somos integrales: masajes, gimnasio, calor infrarrojo, electroterapia y fangopeloide. A ello se suman los terrenos en la comunidad donde me he trazado importantes retos para contribuir a la mejoría de los pacientes  teniendo en cuenta que muchos están encamados y solo con el efecto acumulativo de la rehabilitación se logra que se reincorporen a sus tareas en la comunidad y lleguen a valerse por sí mismos. 
 
Consejos a los jóvenes 
 
Según asegura este fisioterapeuta yarense el mejor consejo que puede ofrecer a quienes deciden iniciarse en esta carrera es la preparación diaria y la actualización constante de técnicas y saberes a lo que deben sumar el amor ilimitado a la profesión y a sus pacientes quienes constituyen la razón de ser de cada rehabilitador y con ello asegura que hasta empíricamente volvería a ser fisioterapeuta.
 
Encontrando a Laida
 
17.jpgCasi me marchaba de la sala de rehabilitación de Veguitas cuando encontré en los pasillos a Laida Mariño Álvarez otra dulce fisioterapeuta que se desempeña en el departamento de pediatría. De inmediato la reconocí pues ayudó a mi pequeño Aaron de solo meses de nacido a corregir una pequeña afección podálica en breve tiempo y a fortalecer sus músculos, con tanta efectividad que a la temprana edad de 10 meses dio sus primeros pacitos para mi eterna alegría y agradecimiento.
 
Quizá muchos no la conozcan por su nombre pero si decimos Laydy la rehabilitadora de los bebes o si hablamos de la mamá de Taymy, Taylin y Bárbara, tres jóvenes que padecen parálisis cerebral congénita todos en Veguita y sus alrededores saben de quien se trata.
 
Es que esta valerosa mujer enfrentó a la vida como decimos nosotros los cubanos dándole el pecho y sin miedo a nada. Perdió a su esposo en un accidente de tránsito quedándose al cuidado de las tres pequeñas y luego con la ayuda de familiares y amigos se incorporó al Curso de Superación Integral para Jóvenes y se graduó de licenciada en terapia física y rehabilitación.
 
Profesión que desempeña con orgullo en su centro de trabajo y en el hogar: "Yo estoy orgullosa de tener a mis tres niñas Taymy Castillo Meriño de 32 años, Taylin Castillo Meriño de 30 y Bárbara Castillo Meriño de 27. Gracias a ellas también he salido adelante en mi profesión pues me dan fuerzas para seguir estudiando y se que todo lo que aprendo lo puedo aplicar en su bienestar."
 
La parálisis cerebral es un trastorno permanente que afecta a la psicomotricidad del paciente y las tres jóvenes nacieron con este triste diagnóstico dos de ellas de carácter profundo y una moderado limitando significativamente su desarrollo.
 
Departamento de pediatría 
 
Layda se desempeña en este departamento donde atiende a diario a pequeños con deformaciones podálicas, de columna, con retardo en el desarrollo psicomotor,  parálisis braquial obstétrica, síndrome de Down y parálisis cerebrales. Teniendo como principal objetivo incorporarlos a la sociedad con un mínimo de discapacidad.
 
"Me gusta pediatría porque siempre he estado vinculada a afecciones graves y siento que aquí retribuyo todo lo que la revolución ha hecho por mí, además apoyo a las familias que aquí acuden para que sientan confianza y satisfacción del avance de sus pequeños". 
 
Gracias a la colaboración de su familia Layda también cumplió misión en la República de Haití donde dejó su huella en muchas familias de escasísimos recursos que vieron a sus niños prosperar de acuerdo a sus dolencias y recuperar las esperanzas. Sueños imposibles sin la medicina cubana.
 
Eternamente agradecida 
 
"Estoy aquí gracias a los programas de la revolución y al comandante en jefe, gracias a mi familia que me apoya a diario, en especial a mi sobrina que cuida a las niñas mientras yo trabajo y a mis compañeros y profesores que siempre han estado ahí."
 
Esta valerosa mujer que nunca ha dejado de luchar por sus tres hijas es un ejemplo para aquellos que ante cualquier obstáculo se detienen, ella aunque la vida le ha puesto varias pruebas continúa regalando sonrisas, mucho amor y profesionalidad y confiesa con orgullo que junto a sus hijas el mejor regalo que ha recibido es el de su profesión, esa que desempeña las 24 horas todos los días del año.


Publicado: martes 23 de marzo del 2021.
Última modificación: martes 13 de abril del 2021.