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De la constitución de 1940 a inicios de 1950: una visión de Yara

Autor(es):
Blanca Rosa Futiel O’Farrill.
José Pedro Salgado Hernández.
Osvaldo Parra Serrano.
Una estabilización precaria que desemboca en lucha armada.

Las elecciones de 1940 tuvieron una amplia participación del pueblo y los partidos políticos destacándose los comunistas, que lo llevaron al poder en el bloque de los partidos integrados por el Liberal, Unión Nacionalista, Conjunto Nacional Democrático, Nacional Revolucionario y Unión Revolucionario Comunista.

La participación de los comunistas en este bloque político estaba en completa concordancia con su política de crear la unidad de todo el pueblo, incluido el sector democrático de la burguesía nacional para luchar en defensa de la independencia  y el desarrollo económico nacional, la democracia y una política exterior antifascista.

Yara como barrio de Manzanillo tuvo un éxito notable en las votaciones de este bloque político, contribuyendo en gran medida para que llegara al poder el primer alcalde comunista del país Paquito Rosales Benítez de 1940-1944. Al conformarse la estructura de la dirección de la alcaldía entre los miembros figuraba el comunista de Yara Arriba Miguel Ángel Figueredo. Esta alcaldía se proyectó por resolver la difícil situación que atravesaba el pueblo. Dentro de la estructura agraria la estrategia seguida en la caña fue distinta a la que operó en el cultivo del arroz. Tanto el central Estrada Palma como el Sofía carecieron de latifundios cañeros, sus fábricas se nutrieron de las cañas producidas por un gran número de colonos. Las razones están dadas porque en el Estrada Palma el relieve que lo rodeaba es extremadamente montañoso y los dueños del central se dedicaban a comprar las cañas por lo que muchas personas se dieron a la tarea de sembrar para vender al central convirtiéndose en colonos como Juan Cubeñas, José Cubeña, Eduardo Pollán, Enrique Roca, Marino González, Manuel Rodríguez, Rafael Escalona, Leonardo Chávez y José Ramírez entre otros.

En el caso del central Sofía las cañas de la administración eran pocas, el central no necesitaba enormes cantidades de cañas para moler, si se tiene en cuenta que fue el más pequeño de los 28 que molieron en la provincia de Oriente durante más de medio siglo de neocolonia, por lo que se abastece preferentemente con las cañas de los colonos de las zonas de Macuto, Veguita, La Herradura, Sofía, Yara, Boquerón, Jiménez, entre otras.

Entre los colonos que vendían cañas a Sofía se pueden relacionar algunos como: José María Aleaga, Bernardo Céspedes, Francisco Fonseca, Juan de la Fuente, Agustín Pacheco, Ramón Planas, Manuel Rodríguez, Andrés Socarrás Pérez, Antonio Pérez, María Solano, Pedro Villa, Manuel Martínez, Miguel Olivera, Ventura Olazabal, José Vázquez, Joaquín Rodríguez, Enrique Vázquez, Los Fernández, Lico Blanco y Pepín Masdeu entre muchos más.

Unido al relieve y al tamaño de estos dos centrales, a sus dueños les convenía como estrategia agraria el colonato, pues compraban la caña a bajos precios y no tenían que utilizar grandes recursos en las atenciones culturales que lleva una plantación cañera, generalizándose esta estructura agraria.

Las luchas en el sector azucarero y no azucarero provocadas por la coyuntura de la II Guerra Munidal

La década de 1940, período en que se desarrolla la Segunda Guerra Mundial teniendo como principal escenario el continente europeo, tuvo su repercusión en Cuba, pues al iniciarse aquel enfrentamiento el 1ro de septiembre de 1939, las masas trabajadoras se llenaron de ira, comprendieron el peligro que podía significar para toda la humanidad el triunfo del eje fascista, y la consigna enarbolada por el proletariado nacional fue el producir 40 000 sacos de azúcar y 1 000 000 de tabacos para la Unión Soviética, los trabajadores azucareros donaron un día de salario de la zafra de 1942 para contribuir al cumplimiento de dicha consigna.

Lázaro Peña, líder de la clase trabajadora, llamó en el V Congreso de la C.T.C a los obreros para que evitaran los paros e interrupciones con las siguientes palabras:

Sólo en casos extremos, sólo en presencia de patronos recalcitrantes ciegos de egoísmo y avaricia verdaderos antipatriotas y agentes del enemigo y después de haber agotado todos los caminos para una solución armónica, después de haber requerido la cooperación del gobierno, sólo cuando esto falle, los obreros aceptarán ir a la huelga, como medio supremo de poner coto a las maquinaciones malditas de los patronos egoístas y enemigos de la libertad de su patria.(1)

Independientemente de que los obreros en los centrales Estrada Palma y Sofía continuaron siendo explotados se acogieron al llamado de Lázaro Peña en el V Congreso de la C.T.C y trabajaron por desarrollar zafras eficientes evitando un poco los conflictos contra la patronal, recibían orientaciones directas de Paquito Rosales, alcalde comunista que representaba los intereses de los humildes.

A continuación se refleja el comportamiento de las zafras en estos centrales de 1940-1945.

CENTRALES

1940

1941

1942

1943

1944

1945

Estrada Palma

79255

65965

86072

82726

80622

82741

Sofía

36176

30926

46226

34460

60001

41925

Fuente: Archivo Provincial Santiago de Cuba. Manual Azucarero. (1945-1946.

Las zafras avanzaron como se ve en la tabla anterior, de acuerdo con las condiciones concretas de cada fábrica, hubo sus contradicciones, pero no al extremo de paralizar las molidas apreciándose cierta estabilidad e incremento de la producción, destacándose Estrada Palma en 1942 y Sofía en 1944, pues se hacía necesario hacer llegar a los aliados y en particular a los soviéticos grandes cantidades de este producto básico en la alimentación y muy útil en la fabricación de explosivos.

Los comunistas y la clase obrera cubana cumplieron su deber internacionalista y llegaron a comprender que el esfuerzo heroico del pueblo soviético para aplastar al fascismo, era un esfuerzo también por Cuba y por la humanidad entera. A ello se refirió el Comandante en Jefe Fidel Castro al conmemorarse el XXX aniversario de la victoria sobre el fascismo cuando expresó: "[...] ¡porque cuando los soviéticos luchaban y morían en Leningrado, en Moscú, en Stalingrado, en Kursk, en Berlín, estaban luchando y estaban muriendo también por nosotros! Sus héroes son también por tanto nuestros héroes. Sus mártires son también nuestros mártires. ¡Su sangre es también nuestra sangre!"(2)

En el sector arrocero que comenzó a tomar auge en los años 40, si se emprendieron manifestaciones y huelgas contra los patronos y latifundistas, los trabajadores tenían que realizar enormes esfuerzos para lograr un tajo entre los miles que se presentaban, había que dormir en los campos acompañados de una plaga inmensa de mosquitos, e iniciar muchas veces los cortes por las noches para evitar que le dieran el tajo a otro, llegaban familias enteras de todas partes hasta de Guanes en Pinar del Río.

Al iniciar los cortes y trilla del arroz los latifundistas necesitaban eficiencia, sabiduría y sobre todo rendimiento, por lo que al llegar los «chambergos» muchos no eran aceptados pues ya la fuerza de trabajo estaba seleccionada de antemano iniciándose entonces una peregrinación de hombres en busca de trabajo, cuestión que era aprovechada por otros productores que le daban empleo por un mísero salario que podía ser tres veces inferior al establecido de $1.74 y a los muchachos de $1.00 por cordel, esto presuponía cortarlo, amarrarlo, amontonarlo y coronarlo.

La población fue creciendo y se hacía más numerosa para las zonas rurales. En 1943 Yara contó con 5136 habitantes y de ellos se establecieron en el campo 3830 por lo que en la zona urbana sólo radicaban 1306 estos explica la fuerza que había adquirido la rama agrícola y muy en especial el arroz.

Se destaca en esta época, una fuerte explotación de los trabajadores del arroz más que cualquier otro sector como el azucarero y en gran medida esto estuvo dado por la carencia de una organización sindical que los representara, todo tipo de manifestación que se desarrollara muchas se resolvían al igual que las protestas con la Guardia Rural o en los tribunales donde siempre ganaban los adinerados, que tenían a su favor  las influencias y el poder. Entre las manifestaciones y enfrentamientos más importantes se encontraron las desarrolladas en las arroceras de los Pollanes y los Aguilera, las mismas estuvieron condenadas al fracaso por la no existencia de organización.

Aplicación de la política de Guerra Fría en el territorio

La política de "Guerra Fría" en Cuba significó la crisis del reformismo burgués, aplicándose después de la Segunda Guerra Mundial. Esta se caracterizó por un anticomunismo desenfrenado que en el plano interno se planteó el objetivo de eliminar el creciente movimiento comunista y obrero, así como cualquier manifestación progresista que estuviera dirigida contra el régimen.

Entre el 4 y el 9 de mayo de 1947 se celebró el V Congreso de la C.T.C constituyendo un verdadero triunfo para la clase obrera. Después de este congreso los agentes patronales y del imperialismo en el movimiento obrero sólo tenían dos caminos, aceptar las decisiones democráticamente tomadas por el evento o apelar a la violencia fascista para imponerse en la dirección del movimiento sindical, esta última fue la que siguieron. De esta manera comenzaron su labor para debilitar al movimiento obrero y para ello realizaron un gran número de arbitrariedades por ejemplo en el territorio que abarcó la jurisdicción de Yara se crearon los sindicatos amarillos tanto en el central Estrada Palma como en el Sofía. En este último se produjeron acciones importantes por el pago del diferencial azucarero que había sido un logro extraordinario de los trabajadores azucareros en 1946 y a ello se opusieron en representación de la patronal los del sindicato amarillo, que buscaban la forma de confundir al resto de los trabajadores, entre los líderes enemigos de la genuina clase obrera que se dejaron confundir por los mujalistas se encontraban Santiago Moré, Diego Guerra y Juan Rivera entre otros.

Significativa fue la acción que emprendieron los mujalistas al ordenar el incendio del local del sindicato, que representaba dignamente a los obreros, acción que ejecutaron sin tener en cuenta que una pared de este local era común como una casa vivienda, propiedad de Desiderio Aguilar y su familia los que estuvieron a punto de perder la vida, por el alcance que tomaron las llamas a media noche. Sus acciones eran continuadas y el 24 de diciembre de 1947 un grupo de trabajadores solicitaron un pequeño anticipo para festejar las tradicionales fiestas de noche buena. Fue una sorpresa ver frente a ellos a los miembros de la C.T.K que expresaron que tenían que retirarse, pues a nadie se le daría anticipo, esto provocó un violento choque, dada la insubordinación de los presentes, que hirieron a dos mujalistas uno de ellos tuvo que ser hospitalizado en la clínica Piña de Manzanillo, pues recibió un golpe fuerte con un eslabón de cadena que traía José Martínez Viltres y recibió además un machetazo en la cabeza. Los presentes en esta acción no pudieron celebrar sus fiestas pues fueron perseguidos por la reacción, que intentaron pasarlos por el tribunal de urgencia.

Los trabajadores de la C.T.K  tuvieron la osadía, después que quemaron el local del sindicato, de acusar a los militantes del Partido Socialista Popular de ser los autores del siniestro. De inmediato fueron condenados a 15 años de privación de libertad por un tribunal de urgencia de Bayamo, al ser revisada la causa en Santiago de Cuba la patronal no disponía de pruebas por lo que Ángel Figueredo y Oscar Figueredo entre otros fueron declarados inocentes. Acciones villanas como estas se hacían a diario, en el período del autenticismo, quienes su postura anticomunista los hacían ser fieles representantes de las manifestaciones de Guerra Fría.

La dirección del P.S.P nunca abandonó a los líderes del sindicato de los trabajadores azucareros, y en muchas ocasiones ellos dirigieron como parte del ejecutivo de la C.T.C y en ese caso se destacaron: Ángel Figueredo Carbonell, José Castillo Maestre, Oscar Figueredo (traicionó), Luis Lago, Fela Solano, Idilia Figueredo, Pura Ávila.

Estos destacados militantes del P.S.P dieron prueba de verdaderos dirigentes obreros, inspirados en las enseñanzas que le daba su indiscutible líder Jesús Menéndez, participaron en el congreso de 1946 Ángel Figueredo Carbonell y José Castillo Maestre. Menéndez al frente de los trabajadores logra una conquista relevante, el pago del diferencial azucarero. Al retornar estos representantes de los trabajadores son perseguidos y más tarde despedidos, como el caso de José Castillo Maestre que tenía como antecedente haber participado junto a Tato Figueredo en el Soviet de Mabay, por lo que eran considerados elementos peligrosos y subversivos.

El central Estrada Palma no estuvo aislado de esta política despiadada y abusiva desarrollada contra los obreros y una prueba de ello lo constituye, el hecho de que en 1948 la patronal seguía negándose en pagarle a los obreros lo que constituía una demanda de todo el país, salario para todo el año y el diferencial del 8% razones que provocaron el desarrollo de potentes manifestaciones al extremo que Juan Bautista Abreu Salas y el resto de los líderes del sindicato azucarero solicitaron la presencia en el área de conflictos de Jesús Menéndez Larrondo, quien fue acompañado por el primer alcalde comunista del país Paquito Rosales y Manuel Quezada. La reacción mientras Menéndez hablaba, incendió campos de cañas cercanos al central para evitar que este orientara a las masas, un grupo de trabajadores se dispusieron para ir a sofocar las llamas, pero Menéndez les expresó enérgicamente, que la apaguen quienes le dieron candela, sus palabras justicieras iban cargadas de orientaciones precisas  y de convencimiento logrando que sus gestiones en este central fueran acogidas por todos los factores, acordaron comenzar la zafra el día 23 de enero  de 1948, acontecimiento que no pudo ver el representante genuino de los obreros azucareros, pues sería su última acción en defensa de la justicia para los humildes, dado los planes de asesinarlo que traían un grupo de reaccionarios que no pudieron hacer nada contra él en el central Estrada Palma, ni en Yara pues los obreros los escoltaban para evitar lo que se fraguaba, el crimen fue ejecutado en el andén de Manzanillo, por la espalda; pues Joaquín Casilla no tuvo el valor para hacerlo de frente, todo ocurrió el 22 de enero de 1948.

Los obreros azucareros de todo el país se sintieron consternados por esta vil acción, pero más lo estuvieron los trabajadores del central Estrada Palma que todavía sentían en sus oídos y tenían ante su vista la imagen de su guía, que horas antes los había defendido contra los abusos de la patronal.

En el sector arrocero también fueron golpeados y perseguidos los trabajadores y procesados por los tribunales de urgencias, teniendo estas manifestaciones su fin en Santiago de Cuba, donde Ángel Hernández, Rubén Chala y Miguel Ferriol tuvieron que pagar 400 pesos a un abogado de oficio para no quedar presos.

El panorama nacional, en todo este período, estuvo matizado por una política sucia, llena de fraudes, presiones y corrupción. La compra de las cédulas estaban al día, las divergencias entre los distintos partidos políticos y hasta el crimen en muchos casos, cuando los opositores tenían algunas ventajas o eran demasiado progresistas.

Yara no estuvo aislada de este acontecer político, todo esto también sucedía en los pequeños barrios. Las casas de los humildes al acercarse las elecciones eran visitadas por los sargentos políticos que a su vez cumplían encargos de figuras que tenían el interés de postularse como representantes. Ellos eran los encargados de garantizar la mayor cantidad de votos posibles, posteriormente el poblado recibía la visita de los aspirantes a representantes como los hermanos Ciro y Mario león, Gervasio Cubeña y Bernardo Uset Maciá. La zona de Veguita recibía la visita de los futuros representantes que procedían generalmente de la zona de Bayamo.

Hay ejemplos precisos de corrupción que no deben obviarse, por ejemplo en la actual calle Perucho Figueredo entre Avenida Martí y Carlos Manuel de Céspedes existía una amplia explanada donde crecía una mata de chirimoya, allí se ponía en práctica hechos que denotaban hasta que grado llegaba el desprestigio político, se convencía a un grupo de corruptos y necesitados con dinero o algunos objetos o prendas necesarias como ropas, así garantizaban el objetivo propuesto jugando con los ideales y la situación del pueblo.

Entre los partidos de mayor fuerza en este período de la década del 40 se destacan por ejemplo para 1947 los auténticos que para septiembre tenían una afiliación en la zona de Manzanillo de 10 015 afiliados, los Socialistas 4 900, los Liberales 4 357, los Demócratas 3 820, los Republicanos 3 749 y los Ortodoxos evidenciando ya cierto desarrollo contaban con 2 522 afiliados.

A partir de 1948 ya se apreciaba un gran auge en la ortodoxia, en estos poblados despuntaron figuras como Rafael Puebla Cañete que sería una de las figuras principales y Hubert Matos que fungía como delegado y al iniciarse la lucha en la sierra se incorporó, más tarde traicionando  la Revolución. Poco a poco la ortodoxia fue tomando fuerza produciéndose un desplome en el resto de los partidos como el Auténtico y el Partido Acción Progresista, esto motivó que Batista el 31 de julio de 1949 hiciera un recorrido por Manzanillo, Yara, Veguita y Bayamo con la finalidad de hacer captaciones para un nuevo partido.

Mes y medio después el 15 y 16 de septiembre de 1949 hace un recorrido por Pilón, Jibacoa, Estrada Palma, Zarzal, Yara y Manzanillo Eduardo Chibás y Emilio (Millo) Ochoa quienes hablan al pueblo en todos los lugares logrando congregar miles de partidarios que le pedían el cumplimiento del programa y acabar con las manifestaciones de guerra fría y la corrupción político administrativa.

En esta zona hacían campañas con vista a las elecciones personalidades importantes, desde el punto de vista económico, político y militar como: Batista, Eduardo René Chibás, Emilio Ochoa, Federico Fernández Casas y Genovebo Pérez Dámeras, este último llega al poblado de Yara con una representación del ejército y después de visitar el cuartel decide para ganar simpatía y partidarios poner la luz eléctrica a este pequeño barrio, el 18 de marzo de 1948 cumpliéndose uno de los más grandes anhelos de sus habitantes. Sólo movidos por intereses personales llevaban obras de este tipo pues Batista cuando hizo su recorrido posteriormente en julio de 1949, cuando se le ofrecía un almuerzo en el bello club, el ingeniero López Castro le plantea sobre el abandono de los gobiernos por esta zona del país, donde el estado controlaba más de 1 000 caballerías y no se había hecho nada por la economía y el bienestar social, y este le contestó: "[...] Mi gobierno estudió la fórmula de atender todos los lugares históricos y entre ellos a Yara, pero las atenciones y dificultades creadas por la guerra, no le permitió [...](3)

De esta manera Batista con su cinismo característico trataba de justificar su mala política como gobernante de turno, que sólo le interesó robar y beneficiar a la camarilla que lo rodeaba en palacio junto al ejército. Cuando llegan a Veguita en su recorrido hacia Bayamo sus habitantes sólo consiguen pedirle una beca para un niño.

Los comunistas se veían privados de la posibilidad objetiva de dirigir en aquel instante por las acciones masivas que llevaban contra ellos los partidos políticos burgueses y el aparato gubernamental, lo que provocó en cierto grado el aislamiento político del P.S.P limitando sus posibilidades de influencia en las masas, dada la difamación y el descrédito que contra ellos se llevó por haber apoyado a Batista cuando este se encubría bajo el ropaje democrático. Aunque los representantes más conscientes de los trabajadores sabían que habían dado este paso para obtener una serie de conquistas para las masas populares.

Referencias bibliográficas

1.-C
olectivo de Autores. Historia del Movimiento Obrero Cubano (1935-1958). Editora Política, La Habana, 1987, Tomo 2.
2.-
Castro Ruz, Fidel. Discurso Pronunciado en el XXX Aniversario de la victoria sobre el fascismo. Ediciones del DOR del CC del PCC, Trimestre abril-mayo-junio, La Habana, 1975.
3.-
Archivo Histórico de Manzanillo. Periódico Orientación del 3 de agosto de 1949.



Publicado: miércoles 19 de mayo del 2021.
Última modificación: miércoles 26 de mayo del 2021.